Cosas que nos impiden mejorar el estado físico

Todos tenemos muchas actividades que realizar, permanecemos tan ocupados que hacer ejercicio se nos vuelve algo casi imposible y en algunos casos nos produce más estrés que tranquilidad.

Pero nuestra salud es un reflejo de nuestra calidad de vida y todos queremos tener una vida llena de calidad.

El obstáculo más grande para hacer ejercicio no es en muchos casos nuestra voluntad o deseo sino nuestro tiempo, ya que tenemos que hacer tantas cosas, que no tenemos tiempo para hacer ejercicio.

¿Qué Beneficios Obtenemos?

Sabías que hacer deporte influye en el estado de ánimo de las personas?. No es ni tan siquiera un secreto para las personas más sedentarias, las cuales también son conocedoras de que el deporte activa a las personas y consigue que éstas aumenten considerablemente su autoestima, su vitalidad y su motivación.

Aquellos que estamos acostumbrados a una rutina de ejercicio diario, nos olvidamos de lo costoso que es ponerse en marcha por primera vez y el esfuerzo que supone. Empezar no es fácil, pero la mejora que se experimenta tras las primeras sesiones, sirven de motivación suficiente como para seguir practicando ejercicio físico, creando un objetivo por el que luchar.

 Ejercicio = felicidad + salud

Diversos estudios demuestran que practicar algún deporte potencia el optimismo, fomentando una buena salud mental y física.

Estudios revelan que personas que hacen ejercicios al menos un mínimo de 2 horas semanales mejoran su bienestar personal.

Las famosas endorfinas, a las cuales podríamos llamar cariñosamente “hormonas de la felicidad” son las causantes de estos cambios anímicos en las personas que realizan ejercicio, provocando felicidad, aliviando dolores y ayudando a la mente a escapar de la rutina diaria desconectando de los problemas habituales como la casa o el trabajo.

En cuanto a la salud, más allá de los beneficios corporales que observamos al mirarnos en el espejo, vestirnos o simplemente como sensación de bienestar general, el ejercicio parece ser que también está relacionado con algunas enfermedades como la gripe o el Alzheimer.

Investigadores en la materia indican que la práctica de ejercicio intenso al menos dos horas y media a la semana puede ayudar a reducir el riesgo de tener gripe. Se trata de resultados preliminares por lo que debemos tomarlos con cautela, pero lo cierto es que otros estudios previos han mostrado este efecto defensor del ejercicio frente a la gripe.

 Y tú ¿Te acuerdas de tus primeros días en el gimnasio o eres de los que todavía no ha empezado a hacer ejercicio? Como he dicho anteriormente, el principio es lo que más cuesta, pero una vez en marcha ya nadie te puede parar!

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